“¿Quid est veritas?”.
Esta fue la pregunta que Poncio Pilato hizo a Jesús cuando maniatado ante él le aseguró que había venido a dar testimonio de la verdad.
“¿Qué es la verdad?”.
El ser humano busca afanosamente la respuesta a esa pregunta, y al no encontrarla por sus propios medios, se ha inventado su propia verdad, fabricada a su manera; hoy son muchos los que creen tener su propia verdad. Pero no importa el argumento que se trate de crear, hay solo una verdad, y ella no es una cosa, una filosofía, una doctrina; es más que eso.
La verdad es una persona.
Jesucristo dijo: “Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre sino por mí”.