No siempre encontramos la respuesta a nuestras inquietudes.
Lo triste es que muchas veces buscamos nuestras respuestas en el lugar equivocado.
¡Cuántas cosas deseamos saber, sobre todo aquellas que tienen que ver con vuestra estabilidad en esta vida y con la salvación en el futuro!
Saber que Dios tiene la respuesta correcta trae paz al corazón.