Aunque realmente la investigación no puede garantizar siempre la satisfacción del intelecto, cierto que es que amplía la mente hacia horizontes inimaginables. Pero en lo que a la salvación del alma respecta, el mucho conocimiento puede resultar en decepción muchas veces. No son pocos los que en busca del conocimiento espiritual han sucumbido en las áridas arenas del legalismo religioso. Sin embargo, hay algo más seguro y duradero. La sana investigación en la Palabra de Dios, la Biblia, abre la mente a la verdadera sabiduría. Es ella la que nos llena el alma de paz y satisfacción, sin temor al futuro. Es sabio el que no se conforma con el conocimiento superficial acerca de Dios, sino el que cava profundamente hasta dar con la veta del metal precioso que le hará verdaderamente rico en las cosas eternas.
Nuestro propósito mediante el canal de estudio PUNTO SOBRE PUNTO es desarrollar un espíritu investigativo en la fuente de la Biblia para atesorar sus verdades eternas.